¿Por qué existe la vergüenza?

L eyendas del templo escondido.

Leyendas del Templo Escondido fue un programa de juegos y concursos conducido por Kirk Fogg y transmitido en Nick de EEUU desde 1993 (naturalmente a América Latina llegó unos años después). El centro del programa giraba en torno a que varios equipos compuestos integramente por chicos, se abrieran pasos entre los juegos del programa hasta llegar al desafío final: el Templo.

Los equipos que se disputaban los premios eran: Las serpientes de plata, las barracudas azules, los monos verdes, los jaguares rojos, las iguanas naranjas y los loros púrpuras.
El juego comenzaba con un pequeño desafío de resistencia, donde cada equipo debía pasar por un puente colgante o navegar a través de una pileta con botes inflables. Esa era la primera selección, ya que a la segunda etapa pasaban cuatro de los seis equipos.

En el segundo juego se presentaba la verdadera temática del programa. Los cuatro equipos se encontraban en lo alto de una escalera y escuchaban la historia del día contada por el dios del Templo, llamado Olmeca. Luego del relato, Olmeca hacía una serie de preguntas a los concursantes, que a medida que eran respondidas, los hacían avanzar en la escalera o los “peldaños del conocimiento” y los acercaban más al objeto perdido.

Buena parte del programa tenía que ver con desafíos físicos al estilo Supermatch. Los dos equipos ganadores de la escalera pasaban a estos pequeños juegos de destreza, pero sólo uno se coronaba ganador. El equipo que había llegado a la final debía enfrentar un último desafío: el templo propiamente dicho.

A lo largos del programa y según los logros acumulados, el equipo recibía cierta cantidad de medallones, que dentro del templo podían ser intercambiados a los guardias para que los dejasen continuar. Un objeto relativo a la historia contada al principio era escondido en el templo y los jugadores debían meterse en él a través de cierto recorrido laberíntico para rescatar el objeto y salir antes de que el tiempo terminase.

N avidades Trágicas.

Es nochebuena. La cena de la familia Lee es interrumpida por un ruido de muebles que se rompen, seguidos de un grito desgarrador. En el piso superior, el cuerpo del tiránico Simeon Lee yace muerto sobre un charco de sangre, con el cuello cortado.
Pero cuando Hércules Poirot, quien pasa las Navidades en el pueblo en casa de un amigo, se ofrece para ayudar, se encuentra con una atmósfera de mutua sospecha. Aparentemente, todos tenían razones para odiar al hombre...